Extraño me estoy volviendo: irascible y taciturno altanero y malhumorado me estoy volviendo obtuso y poco cuerdo. Miro la gente con desgano al futuro con desdén inseguro hasta los huesos campalmente desconfiado sordo y ciego. Me estoy volviendo viejo cuchicheando con mi sombra como un perro ensimismado dando vueltas tras mi cola cansándome. De la seguridad estoy perplejo los aromas me repugnan la primavera me acongoja el ambiente se hace lejos insoportablemente lerdo y macilento. Me gustaría enormemente darme un golpe inquisidor en la frente que me tumbe de repente en tus brazos porque me aíslo diariamente en una esquina sombría esperando amargamente que regreses algún día. Pero no lo haces y toda la rabia del mundo se apega a mis espaldas destruyendo con mis pasos hasta mi sombra y me voy volviendo Viejo irascible y taciturno altanero y malhumorado obtuso y poco cuerdo.