Las últimas sombras de un día simple traen nostalgias de pesares ajenos. En medio del invierno al sur del mundo tomo mis cosas y me muevo furtivamente a la calle a ganarme el sustento. En todos lados muere gente inocente como en tantos sitios de espanto se escriben historias tristes mientras recorro Uno a uno los antiguos pasajes de Santiago. Estamos al pie de la involución encaminados a una muerte indiferente inexistente como la vida. ¿A dónde vamos?