Por tu bien


¿Y que es el bien
se preguntaba el discípulo
en las puertas del templo?.

Si todos los motivos
llevan a ser,
y todas las puertas
llevan al cielo
si no hay umbral mas santo
ni más mundano
si no existe ser malvado ni ángel
y no hay dios que castigue o ajusticie.

Que es el bien...?

Quizá
actuar con conciencia
sea el bien
el camino recto del respeto
a ti mismo:
Si me engaño
me destruyo lentamente.

Saber quién
y quién no soy
actuar en consecuencia
a tu verdad
a poder gritarla sin miedo.

Pero apenas sabemos
lo que nos depara el día a día
viviendo experiencias
motivadas por otros
realidades idealizadas y creadas
por diferentes espíritus
en distintas evoluciones
destruyéndote.

El maestro contesta
con voz macilenta:
el bien eres tu
y el mal también lo eres...

Humanidad es tener claridad suficiente
para manejar estas verdades contradictorias
asumirlas y quererlas como tuyas
apenas eres la cuarta parte de lo que ves
en el espejo
no eres tu carne
no eres tu mente
solo eres tu alma.

Contradictoriamente
solo te reconoces como tu cuerpo
y te manifiestas a través de tus reacciones
accionar a conciencia es la razón
por la cual la naturaleza existe como es.

Y por tu paz interior debes reconocerte
de forma que tu verdad se anteponga
a tu actuar y refleje el diamante
que eres, brillando en tu esencia.

Bien y mal
están escritos en ti
así como la calma
y la tormenta
están escritos en la antesala
del invierno
y no pueden ser
sin pertenecerse.

Quiero que crezcas hijo
amando la tierra que pisas
y la labor que eligiendo
ejerzas en beneficio de tu alma.

Te deseo creciendo libre
y que a través de tu palabra y tus manos
entregues testimonio del amor
que te hemos dado como alimento.

En fin y en pocas
palabras
quiero que seas
inmensamente
feliz en lo posible.

Y aprender a serlo
aún a pesar de no tener nada
o de haberlo
perdido todo.