¿Y que es el bien se preguntaba el discípulo en las puertas del templo?. Si todos los motivos llevan a ser, y todas las puertas llevan al cielo si no hay umbral mas santo ni más mundano si no existe ser malvado ni ángel y no hay dios que castigue o ajusticie. Que es el bien...? Quizá actuar con conciencia sea el bien el camino recto del respeto a ti mismo: Si me engaño me destruyo lentamente. Saber quién y quién no soy actuar en consecuencia a tu verdad a poder gritarla sin miedo. Pero apenas sabemos lo que nos depara el día a día viviendo experiencias motivadas por otros realidades idealizadas y creadas por diferentes espíritus en distintas evoluciones destruyéndote. El maestro contesta con voz macilenta: el bien eres tu y el mal también lo eres... Humanidad es tener claridad suficiente para manejar estas verdades contradictorias asumirlas y quererlas como tuyas apenas eres la cuarta parte de lo que ves en el espejo no eres tu carne no eres tu mente solo eres tu alma. Contradictoriamente solo te reconoces como tu cuerpo y te manifiestas a través de tus reacciones accionar a conciencia es la razón por la cual la naturaleza existe como es. Y por tu paz interior debes reconocerte de forma que tu verdad se anteponga a tu actuar y refleje el diamante que eres, brillando en tu esencia. Bien y mal están escritos en ti así como la calma y la tormenta están escritos en la antesala del invierno y no pueden ser sin pertenecerse. Quiero que crezcas hijo amando la tierra que pisas y la labor que eligiendo ejerzas en beneficio de tu alma. Te deseo creciendo libre y que a través de tu palabra y tus manos entregues testimonio del amor que te hemos dado como alimento. En fin y en pocas palabras quiero que seas inmensamente feliz en lo posible. Y aprender a serlo aún a pesar de no tener nada o de haberlo perdido todo.