Pletóricas hojas de insistente follaje pueblan el silencio que me dejaste al partir y es que no estoy triste no tengo ansiedad ni pesadumbre mi sombra está plena y la reconozco como reconozco tus besos en mis labios marchitos y tus manos suaves en mi pelo hirsuto anteayer. Hoy el día me trae tirando la carreta de la nostalgia y a poco de andar por los caminos suelto las riendas y me libero: Es que no quiero andar triste es simplemente que te quiero.